El Golem
Reseña
Hablar
de literatura fantástica es hablar de un universo incalculable de tinta y papel.
El terror ocupa un gran espacio en este plano, mas no cualquier obra es capaz,
ya no digamos de aterrar, hablemos de destrozar la mente de los lectores por
sus complejos significados en los que nos podemos enredar a tal grado de volver
tres páginas por cada una avanzada.

Nuestro
protagónico y narrador anónimo se ve envuelto en un extraño sueño. En una rara
situación, por error, toma un sombrero equivocado que le hará reencarnar en el
cuerpo del Señor Athanasius Pernat: un tallador de piedras preciosas y
restaurador de joyería que es considerado todo un artista.
En
la confusión es difícil de sentarse a pensar qué es lo que sucede, así que
pronto el personaje anónimo se toma en serio su papel. El nuevo señor Pernat
vive en un Ghetto judío de Praga, lúgubre y de condiciones sanitarias
paupérrimas, rodeado de gente indeseable pero también de muy buenos camaradas
que acompañan al joyero en todo momento.
Después
del primer encuentro con el golem, Pernat cae en un sinfín de extraños sueños y
alucinaciones que ponen en juego su
cordura. Hay algo que no cuadra en la vida del joyero y todos parecen saberlo,
menos él. Para atormentar más la mente de Pernat, resulta que el cuarto que alquila
está junto a la oficina del doctor Savioli, amante de Angelina, quien fue el
amor de juventud de nuestro personaje principal y aunque al principio
Athanasius no recuerda nada, gracias a un borrado de memoria que supuestamente
le permite vivir sin sufrimientos, los sucesos posteriores le hacen
involucrarse inevitablemente hasta
recordar más de lo que él quisiera.
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Praga, República Checa |
En
la historia también se cuela un buhonero, Wassertrum, quien pretende hundir la
reputación del doctor Savioli y Angelina, por cuentas del pasado que no han
sido saldadas. El trabajo de Wassertrum a su vez, es vigilado por un rencoroso
joven, Charousek, quien en este triangulo de venganzas, pretende ser el verdugo
del buhonero.
El Golem de
Gustav Meyrink, es una obra de corte fantástico publicada en 1915 y ambientada
en un Ghetto de la capital de República Checa.
"Y ahí está colgado ese extraño sombrero que hoy, al confundirme, he traído de la catedral de Hadschrim, cuando he estado sentado en un banco durante la misa mayor."
Hablar
de El Golem es hablar de complejidad.
La historia comienza con un sueño, que se vuelve en una red de otros sueños y
que al rato es difícil de comprender cuál es la realidad que vive Pernat. Es
complicado seguirle el paso en las primeras páginas. La narrativa resulta en
una lluvia de granizo sin fin, pero el esfuerzo bien vale la pena.
El
manejo de la narrativa es mágico, el personaje anónimo encarna a Pernat,
entonces el primero se convierte en un espectador y esto es manejado de tal
forma que encontramos en el personaje anónimo una especie de compañero
<<físico>> durante los
descubrimientos de la historia.
El
ritmo es caótico, recuerda a La casa en
el confín de la tierra de William Hope Hodgson, hay pocas partes en las que
se le permite al lector un descanso para comprender qué sucede. El cambio de
escenarios y realidades es repentino.
Lo
verdaderamente maravilloso es el manejo de la atmósfera y la simbología
mística. En la primera encontramos un escenario prácticamente tangible: el
color que Gustav nos regala es sumamente espeso, los olores, las sensaciones de
vivir rodeado de podredumbre, lo lúgubre y aterrador que puede ser caminar por
las calles de pueblo supersticioso. El sonido de los carros jalados por
caballos en calles lejanas que nos llegan casi como un susurro visual.
En
el campo de lo simbólico recae la complejidad de esta obra. El mundo onírico ya
viene a traernos problemas, es difícil situar la psicología de los personajes
cuando no se sabe en qué realidad se está, además porque estos son presentados
como si ya los conociéramos desde hace mucho tiempo. Por otro lado, si no se
está ligeramente adentrado en la cultura judía, se entorpece el ritmo del
lector. Hay conceptos clave que se deben entender para comprender mucho de lo
que se habla:
La
Cábala, una ciencia judía, que para efectos de este libro, se utiliza el
significado popular (que no por eso es el real): el poder para controlar
fuerzas ocultas.
También
nos encontraos con el libro Ibbur, que
habla sobre la saturación del alma. Zohar,
el libro de los esplendores para estudiar la Cábala, el Habla Garmin, y de las cartas del tarot de las cuales escucharemos
hablar mucho sobre El loco (le fou) como símbolo de lo irracional y lo
inconsciente.
El
final resulta en un alivio para el lector, aparentemente, pues los elementos
que Meyrink introduce no hacen más que provocar nuestras conclusiones antes de
tiempo. Genera esa prisa por querer terminar el libro de una buena vez.
Llegando al desenlace, todo lo que parece resuelto se enreda más. Pernat nos es
presentado como una presencia tan subjetiva que obliga a releer la obra entera.
Debe
mencionarse que quien venga atraído por la idea de encontrar a un monstruo
llamado Golem, debe saber que su participación en el libro es meramente
cultural, pues la obra gira en torno al mundo onírico y no al de las criaturas
fantásticas.
El
Golem, de Gustav Meyrik. Una obra apta para quienes pretendan un gran reto
literario, capaz de destrozar la cabeza y la paciencia. Una obra considerada
pionera del expresionismo alemán (cine) de la que no se puede huir, tarde que
temprano, debe estar en su biblioteca.
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